Christian Courtin Clarins: La solidaridad coherente

Christian Courtin Clarins es el Presidente del Consejo de Vigilancia del Grupo Clarins, que engloba las marcas Clarins, los perfumes Thierry Mugler & Azzaro, la marca de cosmética MyBlend, y las licencias Porsche Design y Swarovski. Con él hablamos de una marca que lleva inscrita la solidaridad en su ADN desde su fundación, con proyectos de cooperación a largo plazo en países como Vietnam, Burkina Faso, Honduras, Madagascar.

Christian Courtin Clarins: “Ahora que sé, actúo en consecuencia”

(Aunque mi entrevistado me cuenta esta historia popular africana al final de nuestra conversación, he decidido auparla aquí, al inicio).

Hubo una vez un gran incendio en el bosque y todos los animales salieron huyendo. El colibrí se fue al río, recogió una gota de agua con su pico y la lanzó al fuego. Todos los animales le dijeron.. ¿pero qué haces? ¡si esto no es nada! Y él respondió: ´yo participo’.

¿Un solidario nace…?

Creo mucho en la educación. Los padres desempeñan un papel muy importante. Si uno tiene la suerte de nacer en un entorno familiar de respeto y consideración a los demás, se puede decir que un solidario nace.

¿…o se hace?

La solidaridad es un medio magnífico para salir de un apuro, de una crisis. Uno también puede volverse solidario,  sobretodo si encuentra a alguien que le tiende una mano ante un problema.

¿Cómo se estructura la labor solidaria de Clarins?

Cubriendo 4 ejes entorno a la infancia que buscan colaborar en la alimentación; la atención a la enfermedad; el maltrato y  abuso sexual, y la educación para los niños que no tienen acceso a la escuela.

Vietnam1 Christian Courtin Clarins

Háblenos de la educación.

Es la única manera de reducir la sobrepoblación mundial y a la vez proteger así la naturaleza. En muchas países de África tener un gran número de hijos sigue siendo sinónimo de virilidad. También se tienen hijos para que los que sobrevivan puedan cuidar de los padres en la vejez.

Y de sus proyectos orientados a la nutrición infantil.

En el mundo hay 350.000.000 niños que no cuentan con una comida diaria. Para contribuir a paliar esta situación, Clarins colabora con diferentes asociaciones que destinan sus esfuerzos a la nutrición infantil. Un de ellas es FEED (mas información aquí). El proyecto se desarrolla en Honduras donde se fomenta el cultivo sostenible y autosuficiente para la población local, en este caso de maíz.

¿Este tipo de ayuda es bienvenida?

Si, porque se aporta algo que les va a ayudar. En esta caso la inversión ha consistido en aportar secadores para el maíz, para no secarlo al aire libre, porque en caso de lluvia la cosecha se destruye. Con un secador se multiplica por dos la productividad. Además, el proyecto de ayuda incluye la compra de una parte del cultivo que se destina a nutrición infantil.

Cuando iniciamos un proyecto lo hacemos con la idea de mantenerlo en el tiempo. Como empresa familiar, esto forma parte de nuestro deseo, filosofía y voluntad.

¿La población está satisfecha con el resultado?

Absolutamente.

Lauren-Bush Christian Courtin Clarins

En la imagen,  Christian Courtin Clarins junto a Lauren Bush

Háblenos de más proyectos.

En Burkina Faso, por ejemplo, hemos tenido que cambiar nuestra política de colaboración respecto a la compra de Manteca de Karité (un ingrediente muy utilizado en cosmética). En un principio adquiríamos el producto a precio más alto que el mercado hasta que nos dimos cuenta que esto creaba un desequilibrio: la manteca de karité es muy nutritiva para los niños, y en cambio la población la vendía.

¿Cómo lo hacen ahora?

Pagamos a precio de mercado y ayudamos mejorar la producción mediante la construcción de paredes que ayuden a retener el agua de la lluvia. Esto permite hacer dos recolectas de karité es lugar de una y duplicar los ingresos. Por otro lado acercamos nuestra experiencia para que la población local aproveche el poder curativo de las plantas de la región.

Burkina Faso 04 Christian Courtin Clarins

¿Algo que comentar de alguno de estos ejes en los que participan?

Me gustaría hacer incidencia en el maltrato infantil y en concreto el abuso sexual. Un problema terrible muy difícil de tratar por su enorme complejidad.

Una de las experiencias que más me ha marcado fue aquí mismo, en Francia. Fue en la casa de acogida para niños violados fundada por Marie Claire Noah, una mujer excepcional. Recuerdo la mirada de terror de uno de esos niños, huyendo al verme, al relacionar cualquier adulto en un predador. Es terrible.

En todo el mundo hay niños víctimas del maltrato infantil en sus mil y una formas, como creer que tener relaciones con una persona virgen -niños, niñas, bebés- libera del sida. Hay que hacer un trabajo conjunto con el gobierno local para que penalice la violación y la convierta en delito para erradicar el problema de fondo. No es nada fácil.

Hay que trabajar  pensando en el futuro, en lo que dejaremos a nuestros hijos.

Caridad/solidaridad. ¿Con qué término se queda?

Está claro y se resume en el famoso proverbio: “Dale un pez a un hombre, y comerá hoy. Dale una caña, enséñale a pescar y comerá el resto de su vida«. Una de las mujeres de las que más he aprendido es Sor Emmanuelle (una monja muy popular en Francia, Premio Clarins a la Mujer Dinamizante). Ella siempre me decía: enseña, no des. Hay mucha gente que aún cree que dar dinero ayuda, y es suficiente. No es así. La clave está en enseñar, enseñar, enseñar.

Vietnam-02 Christian Courtin Clarins

¿Cómo vuelve de sus viajes a estos países?

Feliz de lo que se ha hecho.

¿Y lo que falta por hacer?

Este seria el sueño ideal, que no fuera necesaria ningún tipo de ayuda pero no es así. Mi sentimiento es de satisfacción por la experiencia vivida y resultados conseguidos.

¿Cómo eligen los proyectos en los que van a participar?

Lo hacemos por intuición, corazonada, porque la gente nos habla de éste u otro proyecto… Lo difícil es decidirse porque hay mucha gente excepcional. No me gustan los concursos, porque si tengo que elegir me resulta muy difícil. Además tampoco quiero que nadie se sienta excluido, porque todos los proyectos aportan mucho.

(Aquí interviene Isabelle Picou, responsable de comunicación de Clarins España, presente en la entrevista)

Isabelle Picou: En el caso de Aldeas Infantiles SOS, por ejemplo. Son ellos quienes nos proponen qué mujer merece ser reconocida con el Premio a la Mujer Dinamizante por su trayectoria. Y siempre es merecido.

Como dijo Antoine de Saint Exupery (Le Petit Prince) “No heredamos la tierra, la pedimos prestada a nuestros hijos”.

La mayoría de proyectos que llevan a cabo son a largo plazo.

Por eso es tan importante la coherencia. Cuando iniciamos un proyecto lo hacemos con la idea de mantenerlo en el tiempo. Como empresa familiar, esto forma parte de nuestro deseo, filosofía y voluntad. Del mismo modo que cuando lanzamos un nuevo producto Clarins estamos convencidos de que es el mejor para nuestra piel,  sabemos que parte de sus ventas irán destinadas a la protección de la naturaleza, a ayuda infantil.

Lo que me hace especialmente feliz es avanzar en educación. Que los niños pueden acceder a las escuelas en países pobres donde además de educación acceden a la alimentación.

De todos los proyectos que están llevando a cabo, ¿cuál me destacaría?

Es como si me pregunta por un hijo preferido…

Alguno en especial… emocionante, del que está especialmente orgulloso.

Burkina Faso, por saber que más de 40.000 personas se benefician de este proyecto. O la colaboración para conseguir agua potable en Madagascar. Lo que me hace especialmente feliz es avanzar en educación. Que los niños pueden acceder a las escuelas en países pobres donde además de educación acceden a la alimentación.

Burkina Faso 01 Christian Courtin Clarins

Estará de acuerdo en que el consumidor final desconoce gran parte de esta labor.

Puede que así sea pero se sabrá y cada vez más. Porque, como he comentado antes estamos trabajando para poderlo comunicarlo de forma coherente y responsable. Yo soy una persona de hechos y es lo que debo mantener. Nuestros proyectos en Honduras, Vietnam, Madagascar, Burkina Faso, son hechos, avalan nuestro trabajo. También contamos con 62 mujeres dinamizantes por todo el mundo, que dan a conocer nuestra labor (Ver Premio Clarins a la Mujer Dinamizante)

Máximo lujo y extrema pobreza. (¿?)

Tengo que decir que el mundo del lujo está muy implicado en la solidaridad. Es un aspecto muy criticado, lo sé, pero muchas veces de forma cretina (y dicho desde el humor).  Creo que todo el mundo debe colaborar y ser solidario en la medida en que pueda. No sirve de nada criticar a un rico solo por serlo, y no colaborar en nada.

Volviendo a la pregunta, es muy difícil responderla. Creo firmemente que “dar” es un error, porque lejos de ayudar vuelve a los pueblos más pobres. Hay que incidir en la educación y el trabajo, para avanzar.

Hay gente que vive en la extrema pobreza, y que no tiene posibilidad de tener nada, pero al menos se les tiene que dar la oportunidad de ganar con su trabajo. Hay que dar a la gente la oportunidad de sentirse orgullosa de ganar su dinero.

Colaboración en lugar de Caridad.

Absolutamente. El trabajo es importante y fundamental. En palabras de Sor Emmanuelle “si uno tiene dos pies y dos manos, debe trabajar”. Y excepto en la enfermedad, todo el mundo puede.

Sueño con que llegue el día en que adquirir uno de nuestros productos forme parte de un buen curriculum, porque significará que esta persona -además de cuidarse- es solidaria.

Usted cita a menudo a Sor Emmanuelle.

Es una mujer a la que admirado mucho (en Francia está considerada una Santa). Cuanto ella tenia 70 años (poco tiempo antes que nos dejara) le pregunté: “Sor Emmanuelle: qué piensa usted del perdón? Después de meditar mucho (el Sr. Clarins la imita frunciendo el ceño y pensando largamente la respuesta) me contestó, “hasta los 65 no perdonaba, ahora empiezo a perdonar”. Había visto mucho horror en su vida… Ella me ha reafirmado que si bien es cierto que el dinero es el carburante para el coche, hace falta saber conducir. Bajo su influencia estoy orgulloso de la manera en que estamos llevado a cabo proyectos como el de Burkina Faso.


Christian Courtin-Clarins ha marcado un antes y un después en su empresa. Y muy especialmente en los últimos 3 años, con su política de trabajo hacia la máxima coherencia. Su principal objetivo hoy es la de aplicar los cambios necesarios y bajo su visión, obligados, para que la empresa familiar fundada por su padre Jacques Courtin Clarins sea del todo coherente con la honestidad y humanidad por la es mundialmente reconocida. “No es tarea fácil porque hay que adaptarse a cada momento, a medida que sabemos más. Pero, cuando uno sabe y es consciente, tiene el deber de actuar” nos confiesa.

¿Cuál es su aportación personal que complementa la labor iniciada por su padre?

El año 1985 se habla de biodiversidad, un concepto nuevo que alcanza su auge en los 90. Es la década que abre la conciencia global del daño causado a la naturaleza, a las plantas y a la tierra… Se habla de polución, de contaminación del mar, de desertización, del desastre de los monocultivos. Esto marca un antes y un después en Clarins. Es en este momento cuando tomo conciencia de que no solo hay que trabajar, sino que hay hacerlo pensando en el futuro, en lo que dejaremos a nuestros hijos.

Vietnam-03 Christian Courtin Clarins

¿En qué se traduce el cambio?

En seguir trabajando buscando la máxima calidad en nuestros productos pero sobre la convicción de que la naturaleza debe ser protegida, porque, como dijo Antoine de Saint Exupery (Le Petit Prince) “No heredamos la tierra, la pedimos prestada a nuestros hijos”.

Cuando tomas conciencia, no hay vuelta atrás.

Cierto. Mientras desconoces es diferente, pero cuando “sabes” tienes la obligación de “actuar”. Ahora que sé más, debo actuar.

Compartir será la clave del futuro. No olvidemos que estamos en crisis y la colaboración es fundamental para hacerla retroceder. Para mi es una puerta que se abre para paliar la crisis de forma eficaz.

¿Destruimos más que creamos?

Hay una agricultura mundial incoherente y devastadora que hace que se necesiten 7 kilos de energía por 1 kilo de energía alimentaria. Es un desequilibrio brutal. Una solución factible es volver a la permagricultura: plantar a mano para reducir costes y evitar también la desertización de la tierra provocada por la maquinaria.

¿En solidaridad todo vale?

Dentro de la ética y la coherencia si, ¿por qué no?

Muchas empresas se suben ahora al tren de la solidaridad, ¿qué opina al respecto?

Bien, estupendo. ¡Cuántos más mejor! Cuándo se tiene éxito hay que compartir. Antes se pensaba que ser solidario era un deber, ahora es una obligación. En estos tiempos no se puede contar con los gobiernos del mundo porque en política social no siempre son eficaces. Conozco muchos empresarios que están haciendo cosas muy importantes en materia de solidaridad.

Sor Emmanuelle me ha reafirmado que si bien es cierto que el dinero es el carburante para el coche, hace falta saber conducir. Bajo su influencia estoy orgulloso de la manera en que estamos llevado a cabo proyectos como el de Burkina Faso.

¿Un modelo solidario del futuro?

El CO. Compartir será la clave del futuro. No olvidemos que estamos en crisis y la colaboración es fundamental para hacerla retroceder. Para mi es una puerta que se abre para paliar la crisis de forma eficaz.

¿Y como cree que se desarrollará este modelo?

Algunos proyectos ya existen pero serán cada vez más fuertes y organizados, con la ayuda de las redes sociales. Ejemplos tan simples y prácticos como casas para alquilar, compartir el coche para ir al trabajo, adquirir productos agrícolas a los productores locales.

(Me cita como ejemplo la empresa de coches Bla, Bla Car con 10.000.000 de pasajeros anuales que utilizan este servicio compartido y que está siendo competencia de los ferrocarriles franceses…)

En un futuro no muy lejano, ser solidario será una parte muy importante de la propia reputación. Trasladado a Clarins, sueño con que llegue el día en que adquirir uno de nuestros productos forme parte de un buen curriculum, porque significará que esta persona -además de cuidarse- es solidaria.

¿Discreción o difusión?

Hay una parte de discreción muy necesaria, pero también ha llegado el momento para Clarins de comunicar a sus consumidoras que la marca es un “ciudadano del mundo” y que además del placer de cuidar su piel con nuestros productos está contribuyendo a hacer realidad todos estos proyectos que estamos llevando a cabo.

Creo que en todos los medios de comunicación tendría que haber un espacio para hablar de lo que se construye, de lo bueno. Eso crea esperanza.

¿Cuándo veremos en los productos Clarins esta parte solidaria? Yo la hecho de menos en sus envases.

Primero hay que construir y después comunicar. Personalmente llevo solo 3 años al frente de esta nueva etapa plena dentro del desarrollo sostenible. Ahora ya podemos decir muchas cosas. Y lo haremos, cada vez más.

¿Hay espacio en la prensa para ello?

En la femenina un poco y en la general casi nada. Hay más espacio para lo negativo que para lo bueno. Creo que en todos los medios de comunicación tendría que haber un espacio para hablar de lo que se construye, de lo bueno. Eso crea esperanza. Y no lo hay….

En cuanto a la concepción de sus productos dentro de esta coherencia sostenible, solidaria, ecológica ¿qué están haciendo y qué les queda por hacer?

Las fórmulas son perfectas (lo afirma sonriente, con rotundidad), en cuanto a los envases seguimos sustituyendo y cambiando, constantemente.

En 1987 tuve una pesadilla: estaba en un barco y había bolsas de plástico Clarins flotando en el mar. A la mañana siguiente di la orden contundente de que se dejaran de producir bolsas de plástico y se sustituyeran por bolsas de papel. Les dije: se ha terminado. Y ellos me dijeron: -¡una bolsa de papel es 3 veces más cara”. Y respondí: me da igual. Otro ejemplo de este mismo año. Me enteré que nuestro scrub (peeling) incluíamos unas partículas exfoliantes PB que contaminan el mar (partículas también presentes en algunos dentífricos). Son millones de toneladas de partículas flotando en el agua, contaminantes. Desde el momento que lo supe frené la producción de producto buscando un nuevo ingrediente no contaminante. En el 2014 hemos dejado de utilizar estas partículas y hemos encontrado otro ingrediente.

Volvemos al principio: cuando se, puedo actuar; debo actuar; tengo la obligación de actuar. Yo y cada uno dentro de sus posibilidades. Y es cierto, si todo el mundo colaborara dentro de sus posibilidades todo sería diferente.

¿Cómo le gustaría ser recordado, Sr. Christian Courtin Clarins ?

Sencillamente como una persona optimista y considerada con los demás y su entorno.


*** Mi más sincero agradecimiento a Isabelle Picou por la coordinación esta entrevista con Christian Courtin Clarins y por creer y confiar en www.bellezasolidaria.net desde el minuto 0.