Directa desde la Selva Negra, esta marca alemana de belleza (natural y sostenible) te sorprenderá

Selva Negra, origen de Borlind

Si hay algo que nos gusta en Belleza Solidaria es descubrir -y, por supuesto, descubrirte- nuevas marcas que conecten con nuestra filosofía. Tan simple como que sean sostenibles, solidarias, eficaces y honestas. En esta ocasión, viajamos hasta Alemania, en concreto a la frondosa Selva Negra, para presentarte a AnneMarie Börlind. Una marca de cosmética que llegó recientemente a España, pero que lleva más de 50 años defendiendo los principios de la sostenibilidad y el respeto a la naturaleza.

Alicia Lindner, nieta de la fundadora y actual co-CEO de la marca.
Alicia Lindner, nieta de la fundadora y actual co-CEO de la marca, en los alrededores de la sede de Börlind, en plena Selva Negra. FOTO: Sven Cichowicz (cortesía de la marca)

Creada en el año 1959 por Annemarie Lindner, nació con el objetivo de producir cosméticos de origen natural. De hecho, desde 1972, año en el que la compañía abrió su sede y laboratorio en plena Selva Negra, empezaron a emplear el agua mineral de los manantiales que allí mismo descubrieron. Actualmente, la empresa sigue emplazada en el mismo sitio y en manos de la familia. Alicia Lindner, Co-CEO junto a su hermano Nicolas, fue precisamente la encargada de revelarnos todos los secretos de esta marca tan interesante, la número uno de Alemania en cosmética natural.

Si no puedes comerlo…

Resulta llamativo que hace más de 50 años, Annemarie, la abuela de Alicia, tuviera ya bien claro el lema de su marca. «Si no me lo puedo comer, no me lo puedo poner«. Ella misma tenía problemas cutáneos y descubrió que lo único que la aliviaba eran unas mascarillas hechas con plantas. Por eso, creía firmemente en las fórmulas de origen natural. Y, por eso, en sus productos, a día de hoy, no hay rastro de siliconas ni parabenos ni de extractos animales. Además, la mayor parte de sus materias primas proceden de la agricultura ecológica certificada o de la recolección silvestre, muchas con el sello «made in Black Forest» (procedente de la Selva Negra).

Línea de Rosa de AnneMarie Borlind
Línea Rose Nature de AnneMarie Borlind, vegana y perfecta para proteger la piel de la exposición digital. FOTO: cortesía de la marca.

Algo que no ha mermado, ni mucho menos su eficacia, ya que como destaca Alicia «la naturaleza y la innovación no son contradictorias». Un buen ejemplo es su colágeno vegano, «desarrollado a partir de proteínas de soja y maíz», explica la actual copropietaria de la marca. «No solo es más ético, sino también más limpio y con mayor poder hidratante», añade. Además, los productos de AnneMarie Börlind han recibido el reconocimiento de prestigiosos premios de belleza y de cosmética natural.

En cuanto a sus productos, puedes encontrar cosméticos para todas las necesidades. Ya que cuentan con línea facial, corporal, de maquillaje, fotoprotección y específica para hombres. Los precios varían entre los 30 y los 120 euros.

Solidaridad en el ADN

«El hecho de que seamos una marca de cosmética natural va más allá de los ingredientes que empleamos», aclara Alicia Lindner. «Se trata de conservar y preservar los recursos; además de poner de nuestra parte para proteger la naturaleza y a las personas«, apunta. En términos medioambientales, de aquí a 2025 se plantean seguir trabajando por reducir al mínimo la huella de carbono y los residuos, así como proteger la naturaleza, fuente de sus ingredientes. Pero esta marca alemana también se preocupa por los derechos de las personas.

Borlind en Namibia
De la Selva Negra a Namibia, de donde procede su aceite de jojoba, que compran a cooperativas de mujeres. Foto: Cortesía de la marca.

En concreto, colaboran estrechamente desde hace cuatro décadas con la organización GWW. Esta fundación cuenta con talleres y hogares para personas con necesidades especiales, para que puedan acceder al mercado laboral y vivir de forma independiente. Además, cuentan con diversos proyectos sociales y ecológicos en países como Namibia, Nepal y Guatemala, de donde proceden algunos de sus ingredientes como el aceite de jojoba, de cereza o el aloe vera. «La intención es conseguir a través de ellos condiciones laborales dignas, ingresos justos, trabajo seguro e igualdad de oportunidades», concluye Alicia.