¿Sabes a qué nos referimos cuando hablamos de belleza rellenable? Hay una tendencia que está cogiendo fuerza y que apuesta por reducir en el consumo de envases. El beneficio es doble: contaminar menos el medio ambiente y ahorrar en el montón de frascos que tiramos una vez vacíos. Te damos dos ejemplos que ya lo ponen en práctica: la fuente de rellenado de los perfumes Mugler y la nueva coloración natural para el cabello, Botanea.
Botanea, la coloración natural rellenable
Esta nueva marca de L’Oreal Professionnel es una coloración 100% herbal y vegana. Para dar color al cabello utiliza 3 plantas procedentes de la India: Henna, Índigo y Cassia. Además de asegurar alta cobertura y brillo para el cabello, sus ingredientes son obtenidos de forma responsable. Y es que para su recolecta se trabaja con comunidades locales en colaboración con la ONG ASK.
El packaging de Botanea está eco-diseñado con tarros cúbicos rellenables. Los polvos se envían a los salones de peluquería en saquitos envasados al vacío con papel que provienen de bosques gestionado de forma responsable. Si quieres probarla, infórmate en tu salón más cercano
La fuente rellenable de Mugler
¿Para qué tirar un frasco-joya una vez terminado el perfume de su interior? La solución la aportó Thierry Mugler con su Fuente rellenable. Esta marca visionaria del Grupo Clarins retomó en el año 1992 la tradición del rellenando de su precios o frasco-joya en lugar de desecharlo para comprar otro nuevo.
Esta fuente está disponible en perfumerías y grandes almacenes. Actualmente, la Fuente permite rellenar los cuatro grandes femeninos de Thierry Mugler: Angel, Eau de Parfum y Eau de Toilette, Alien y Womanity en su concentración Eau de Parfum. Esta iniciativa resulta económica para el consumidor eco- responsable y aporta más valor al frasco-joya, de la marca.
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