Greenwashing o ecoblanqueo: Dhyvana nos invita a la reflexión

Hace tiempo que en Belleza Solidaria queríamos hablarte de Greenwashing, un anglicismo que se traduce como «ecoblanqueo» «lavar en verde» o «lavar la imagen en verde» y que aplica tanto a la industria de la alimentación, como a la moda o cosmética. Este artículo de Aurora Luengo, publicado en el blog de la firma Dhyvana, nos viene como anillo al dedo para compartirlo contigo y dar pie a la reflexión. Lanza una crítica dura a la práctica del Greenwashing, difícil de distinguir y detectar en muchas marcas por falta de control. Si bien es cierto que otras muchas lo han hecho bien desde el principio o lo están haciendo con rigurosos criterios éticos.

Hoy más que nunca como nos invita a poner en práctica Aurora Luengo, autora de este artículo hay que saber leer entre líneas, y buscar en la letra pequeña. Lee el artículo y juzga tu mism@… Y si quieres dejarnos tu opinión, ¡estaremos encantados de leer tus comentarios!


Greenwashing y otras mentiras, por Aurora Luengo.

La idea de lo natural, lo ecológico, lo sostenible y, en definitiva, la idea de lo verde lleva ganando adeptos desde la década de los 60, siendo la ecología una reivindicación clave del movimiento hippie. En la última década, esta tendencia -minoritaria durante años- se ha vuelto mainstream. Y como otras modas, se ha colado en las distintas industrias de consumo. Las marcas de alimentación se han reinventado con mensajes de  respeto al medio ambiente, las energéticas nos hablan de  renovables  y en la industria textil nacen cada día marcas  clamando moda sostenible. La industria cosmética, al igual que el resto de sectores, no ha dejado pasar la oportunidad para acercarse a un público joven y también para reconquistar a su público de siempre, ofreciendo una imagen renovada y refrescante, con el concepto Green por bandera.

¿Qué hay de cierto en esta renovación?

Ya en 1986 el periodista y activista  Jay Westervelt  introdujo el concepto de Greenwashing para ilustrar la respuesta a esta pregunta: por desgracia más bien poco. Si bien son muchas las empresas que hacen campañas sobre la concienciación medioambiental o que comercializan sus productos bajo la consigna natural, ecológica, sostenible o ética, prácticamente ninguna implementa medidas de mejora en este aspecto,  más allá del oportuno lavado de cara. 

Greenwashing

Los supermercados se llenan de productos con mensajes de “natural”, “bio”, “sostenible” entre otros claims de marketing.

¿Qué hacer como consumidores?

Idóneamente la responsabilidad de mostrar ética y transparencia en todas las comunicaciones  debería recaer sobre las marcas y las empresas. No obstante, la autorregulación no suele ser la vía más fiable si lo que buscamos es alcanzar este tipo de garantías para los consumidores.

Por eso la alternativa es  leer, informarnos y contrastar.  En la era de la (sobre)información esto no debería ser muy difícil ya que el reto principal es el de vencer la pereza y ponerse a ello.

Greenwashing

Las certificadoras independientes ofrecen garantías reales acerca de la calidad de los productos. 

Si hablamos de cosmética la primera mirada crítica debe ser un análisis exhaustivo sobre el packaging.  ¿Ofrece una información clara, comprensible y relevante? ¿Hacen afirmaciones imposibles? ¿Hay alguna certificación o entidad independiente que garantice los claims?  Los más avezados pueden continuar su investigación en el INCI* y confirmar si, de hecho, estas informaciones comerciales del packaging se sostienen con la formulación.

**El INCI es el listado completo de los ingredientes en orden de concentración. Los claims de producto anunciados deben corresponderse con ingredientes del INCI que estén en una concentración activa. 

Conceptos Natural y Bio

En relación con los términos “natural” y “bio”, en Europa existen unas guías al respecto, pero éstas son de libre aplicación. Es decir, son voluntarias y dependen de la buena fe o del interés de cada marca. Algunas certificadoras como BDIH y Ecocert, garantizan bajo la normativa internacional COSMOS no sólo que la  normativa europea se cumple, sino que además hay una mayor rigidez en el uso de términos verdes.  De forma similar, el uso de afirmaciones como “sostenible”, “vegano”, “cruelty-free”, “biodegradable” es legalmente laxo y lo idóneo es siempre disponer de certificaciones independientes que auditen y ofrezcan garantías reales de los mismos.

Artículo publicado en el Blog de Dhyvana


*** Dhyvana, empresas de cosmética que fabrica sus productos en España y con las más estrictas certificaciones«, afirman sus creadores y a la vez nos invitan a investigar más su web y a transmitirlos todas tus dudas al respecto.

¿Qué te parece esta reflexión entorno al Greenwashing?

Si quieres recibir noticias como éstas y formar parte de Belleza Solidaria, suscríbete gratis a nuestra web desde aquí.