Dermatitis Atópica: la importancia del diagnóstico precoz y el cuidado de la piel

Esta enfermedad de la piel afecta seriamente la calidad de vida de millones de personas en todo el mundo

Dermatitis atópica Dia internacional

Foto portada: Natalia Olivera-Pexels

En el marco del Día Mundial de la Dermatitis Atópica, que se celebra cada 14 de septiembre, desde Belleza Solidaria queremos hacer un llamado a la concienciación sobre esta enfermedad de la piel que afecta seriamente la calidad de vida de millones de personas en todo el mundo. Si tú o alguien cercano convive con dermatitis atópica, recuerda: no estás solo/a. Consulta con un dermatólogo, busca apoyo en asociaciones de pacientes y conoce las nuevas herramientas que pueden ayudarte a mejorar tu calidad de vida. 

La dermatitis atópica es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel, no contagiosa, que se manifiesta a través de picor intenso, enrojecimiento, sequedad y brotes recurrentes. Se estima que afecta hasta un 25% de los niños y entre el 3% y 7% de los adultos, con una carga física y emocional muy significativa.

Diagnóstico precoz: clave en el control de la enfermedad

Detectar la dermatitis atópica a tiempo es fundamental para poder controlar su evolución. Según expertos como el Dr. Raúl de Lucas, dermatólogo pediátrico en el Hospital La Paz (Madrid), un abordaje temprano puede mejorar notablemente la vida de los pacientes, especialmente en niños, donde los síntomas suelen debutar antes de los cinco años.

Se siente un picor infinito y, en ocasiones, las personas con esta patología sienten exclusión social y alteraciones en el sueño y el crecimiento. Dr. Raúl Lucas

En los casos pediátricos, los síntomas pueden pasar desapercibidos o ser difíciles de expresar, lo que hace aún más importante establecer parámetros objetivos de diagnóstico y seguimiento.

Comunicación médico-paciente: un pilar fundamental

Uno de los grandes retos en el manejo de la dermatitis atópica es establecer una relación de confianza entre el paciente y el especialista. Factores como el tiempo limitado en consulta, la imprevisibilidad de la enfermedad y la frustración por tratamientos poco efectivos pueden deteriorar esta relación.

Desde la Asociación de Afectados por la Dermatitis Atópica (AADA), se subraya el papel clave del acompañamiento emocional, especialmente en niños, quienes muchas veces “no tienen voz” para expresar su malestar, generando también un fuerte impacto en su entorno familiar.

Educación y autocuidado: tomar el control

El cuidado adecuado de la piel, con productos cosméticos específicos y seguros, así como una buena rutina de higiene y hidratación, son esenciales para mantener la barrera cutánea en equilibrio y prevenir brotes. A esto se suma la educación terapéutica, que ayuda al paciente a entender su enfermedad, mejorar la adherencia al tratamiento y reducir la necesidad de automedicación.

EczemaCARE+app: tecnología al servicio de la piel

Una innovación destacada en este campo es la EczemaCARE+app, una aplicación desarrollada por dermatólogos y apoyada por los laboratorios Pierre Fabre en colaboración con la Fundación Eczema. Esta herramienta digital permite al paciente:

Registrar y hacer seguimiento fotográfico de sus brotes

Anticiparse a nuevos episodios

Reconocer los signos clínicos más relevantes

Mejorar la comunicación con su especialista

La inteligencia artificial aplicada a la salud dermatológica está revolucionando el modo en que se realiza el diagnóstico y seguimiento de patologías como la dermatitis atópica, permitiendo una atención más personalizada y eficiente.

Compromiso solidario con la salud de la piel

Los Laboratorios Pierre Fabre, con más de 60 años de experiencia, están comprometidos con la innovación en dermocosmética y el cuidado responsable de la piel. Además, destinan parte de sus beneficios a programas humanitarios a través de la Fundación Pierre Fabre, promoviendo el acceso a la salud en países en vías de desarrollo.

En Belleza Solidaria compartimos esta visión: la salud de la piel no es solo una cuestión estética, sino una necesidad fundamental que impacta directamente en el bienestar físico, emocional y social de quienes viven con enfermedades como la dermatitis atópica.