Hasta el 6 de enero, en el Centro Comercial La Maquinista de Barcelona, encontrarás estas máquinas que funcionan como las expendedoras tradicionales, pero con un propósito mucho más hermoso: en lugar de comprar un producto, eliges una causa y realizas una donación directa. Con un simple gesto puedes “comprar” un plato caliente, un juguete, atención psicológica o material escolar. Cada aportación llega íntegramente —el 100%— a las entidades participantes. Como explica Sor Lucía Caram, impulsora de esta iniciativa, “no es caridad, es comunidad”.
Acompañar a familias, apoyar a la infancia en riesgo, y ofrecer oportunidades reales a jóvenes y personas con discapacidad. Son algunas de las causas objetivo de estas máquinas solidarias
En esta edición, las Máquinas Solidarias colaboran con organizaciones de proximidad como Casa Ronald McDonald, Casal dels Infants, Cruz Roja, Bayt A-ThaQaa, Apsocecat, Salud Mental Cataluña y la Fundación Convento de Santa Clara. Todas ellas trabajan para acompañar a familias, apoyar a la infancia en riesgo, y ofrecer oportunidades reales a jóvenes y personas con discapacidad.
Sor Lucía Caram, junto al equipo del centro comercial y representantes de las entidades, ha sido la encargada de activar esta iniciativa que ya está transformando vidas. Su mensaje es claro: poner corazón en lo que importa es la forma más auténtica de ayudar.
“No es caridad, es comunidad”, Sor Lucía Caram
Hasta el 6 de enero, cualquier persona puede acercarse, elegir una causa y participar. Porque cuando la solidaridad se vuelve visible, también se vuelve contagiosa.