Mucho ha cambiado el mundo de la cosmética desde 1991. Fue precisamente entonces cuando se lanzó el primer maquillaje de Clarins. La marca, que llevaba desde 1954 creyendo en el poder de las plantas para cuidar la piel, revolucionó el sector con la creación de una base anticontaminación. Desde entonces han pasado más de 30 años. Un aniversario que la firma celebró hace un par de meses y al que nosotras también nos unimos. Porque a lo largo de esas tres décadas sus productos han acompañado a las mujeres de diversas generaciones, siempre aunando belleza y colorido con tratamiento.
Sus productos son un ejemplo de que se puede combinar en una misma fórmula resultados irresistibles, texturas sensoriales y una eficacia única. Pero el maquillaje de Clarins, como el resto de las líneas de cuidado de la marca francesa, no se queda ahí. Cada lanzamiento de color es un compromiso más con la idea de belleza responsable. Una filosofía que forma parte de su ADN y que, por supuesto, aplaudimos desde Belleza Solidaria.
Alianza con la naturaleza
Aceite de avellana nutritivo, leche de melocotonero suavizante, extracto de aloe vera calmante o de lirio de mar, con efecto hidratante. Todos estos ingredientes están incluidos en muchos de los productos de maquillaje de Clarins. El poder de las plantas queda una vez más patente en estas fórmulas. Que no solo aportan color, diversión y atractivo al rostro, sino que, ante todo, lo cuidadan y le aportan unos beneficios visibles. Por ejemplo, su máscara de pestañas Supra Lift & Curl, de reciente lanzamiento, está enriquecida con flor de narango amargo. ¿Por qué? En este caso, por sus propiedades filmógenas y tensoras, que ayudan a curvar las pestañas.
Mientras que su base Skin Illusion Velvet -la más nueva y perfecta para pieles mixtas o con tendencia grasa- contiene extracto de madroño para reducir los brillos de modo duradero o leche de melocotonero para aportar nutrición y suavidad a la piel.
Además, como seguramente ya sabes, la marca es pionera en usar esos extractos de plantas de la manera más respetuosa posible. Lo llevan haciendo así desde 1954 y no dejan de avanzar. Para ello, apoyan iniciativas de Comercio Justo. Recuperan el 99% de sus residuos industriales. O garantizan el abastecimiento responsable de sus compras de materias primas.
Y a partir de ahora, Clarins da otro paso adelante en el camino de la Belleza Responsable. En este caso, en aras de la transparencia. Cada lanzamiento de maquillaje que haga la marca irá acompañado del porcentaje de ingredientes de origen natural presentes en la fórmula, así como el porcentaje de la fórmula que corresponde a tratamiento. Es decir, todo lo que contribuye a la experiencia sensorial del producto, su tolerancia y su eficacia antes de añadir el color (nácares, pigmentos, agentes adherentes…).
Otros proyectos solidarios
Ya que estamos de celebración, no podemos dejar de festejar las diversas colaboraciones que Clarins tiene con los proyectos sociales. Lleva ya décadas trabajando con Aldeas Infantiles para proteger a los más pequeños. También está involucrada en el proyecto Plastic Odissey, que pretende concienciar a la población sobre el reciclaje de plásticos. Respalda la investigación sobre la artritis reumatoide, a través de la Fundación Arthritis y coopera con FEED, una firma de accesorios que apoya la implementación de programas de alimentación en las escuelas de países subdesarrollados.
Dicho todo esto, ¡30 años nos parecen pocos! Ojalá haya otros 30 para seguir disfrutando de sus novedades de color y de todo lo que Clarins consigue con ellas.