13/05/2025
Si tuviera que buscar una palabra para definir a Iván elegiría claramente “generoso”. De hecho, así son los buenos anfitriones y él declara serlo. Y a fe que así es, por las caras de felicidad de sus amigos en los encuentros que organiza y que recoge en su cuenta de Instagram @ivanmassague Esta entrevista y el tiempo que le ha dedicado vuelve a darme la razón de cómo es este actor que encarna a la perfección papeles de malo siendo tan bueno.
Por mi nombre: Iván.
Cocinero o el primer anfitrión con sueldo. Hace años quise meterme en una cocina para entender un poco más su funcionamiento. Y me fui a un restaurante en Cantabria: “Solana”, en Ampuero, al lado de una ermita que se llama "La Bien Aparecida" y que regenta mi amigo Nacho Solana.
Llamé a Nacho porque quería cocinar, aprender un poco el oficio, por si el día de mañana me fallaba lo mío (que todavía me puede fallar) y para hacer un intensivo y entender cómo funciona un restaurante.
Estuve cinco semanas sin cobrar (él me dio un dinerín, por el esfuerzo) y entendí que es uno de los oficios más complicados, más difíciles, más duros… Así que, si abro un restaurante no estaré en la cocina y seguiré cocinando para mis amigos en las casas. Porque me parece muy, muy duro. Pero soy muy buen anfitrión (eso va un poquito de la mano) y si eso se pagara e hicieran un oficio yo sería anfitrionista.
El ruido y la gente que hace ruido.
Aquellas de lo que yo carezco como la humildad, la inteligencia, ser resolutivo. Saber escuchar. Saber callar.
Yo siempre digo que cuando me muera ya estaré muerto, pero me gustaría que algunos músicos tocaran en directo “Stairway to Heaven” de Led Zeppelin. También soy muy fan de Albert Pla y él tiene una canción que se llama “El Bar de la Esquina” que siempre intento tocar con una guitarrita con amigos. Hay tantas canciones… ¡cada momento tiene una!
También es muy complicado contestar esta pregunta. Pero te diría algunos relacionados con la cocina, que es mi pasatiempo favorito. Hay un libro muy famoso “Confesiones de un chef” de un tipo que se suicidó hace unos 5 o 6 años: Anthony Bourdain. Bourdain era cocinero y hacía unos programas de televisión en Estados Unidos. “No Reservation” se llamaban, y eran fascinantes. Él iba a probar cosas por el mundo y hacía unas críticas y unas reflexiones muy interesantes. De hecho cuando se va al Bulli a ver a Ferran Adrià. Ferrán le dice a Bourdain “eres el único que ha entendido esto” (te estoy hablando del primer año o el segundo de El Bulli). Es un buen libro (a quien le guste la cocina) y que se carga un poco la profesión. Hay otro relacionado con la cicina que se llama “Las especias”, de Jack Turner, que explica su origen y el valor que tenían: más que el oro. Cada página es una cátedra. Muy interesante.
Pues cada vez más y cada vez menos, porque cada vez te vas conformando más con la vida que tienes y al mismo tiempo, pues claro, hay deseos y sueños que te gustaría cumplir. A ver, yo este año espero cumplir uno de mis sueños: y es ir a comer mucho a Japón.
Esta es la utopía: “paz en el mundo”, calma, silencio, felicidad... Pero es difícil, porque el ser humano puede ser (por desgracia) un ser despreciable.
Valoro la humildad, la inteligencia, ser resolutivo, saber escuchar, saber callar.
...tantas cosas! Es no esperar nada a cambio. La solidaridad que más me convence es la solidaridad espontánea en cualquiera de sus formas, tamaños, gestos...
Hay muchas. Hace años participé en un spot que visibilizaba la piel de mariposa. No la conocía. Es una enfermedad rara y las personas que la sufren nacen con la piel tan sensible que incluso un chorro de agua puede quebrarla y desprenderla. Tienen llagas constantes, necesitan constantes cuidados, van vendados… Me parece una tortura y me afectó mucho estar ahí en ese rodaje con ellos… Me impactó. Así que todo lo que sea la investigación para avanzar me interesa.Y luego tengo un perrito, mi amigo Afra, pues también: intento colaborar en todo lo que sea animalista y animalario.
Ser amable con el de al lado y que los niños imitaran este gesto como un acto heroico. Es decir que ser buena persona sea el objetivo del ser humano.
¡Que pare! Que pare el hombre y que siga lo natural. Que pare lo tecnológico, porque creo que el ser humano no puede asumir esta velocidad de esta evolución o desvolución de lo tecnológico. Es cierto que la IA puede traer cosas increíbles pero hay que estar atentos al buen uso, no al mal uso…
No soy mitómano pero admiro a mucha gente que tengo cerca: a mi hermana, a un amigo, a una amiga… Pero siguiendo con el tema solidaridad, es inevitable citar a Oscar Camps, de Open Arms. Es un ser a quien creo en cada palabra que dice, en cada entrevista, en su compromiso y en esa vocación que tiene desde muy joven, como comenta él mismo.
No la necesito (jaja es broma). No hay mucha. Me gusta ducharme (duchas rápidas) porque es un lugar de recogida. Y lo típico de un actor o actriz especialmente en épocas de mucho trabajo cuidar la higiene facial. Y si no lo hace la maquilladora en algún momento, pues en casa me cuido la piel especialmente antes de ir a dormir.
Una crema hidratante. Y en mi época de la edad del pavo (que aún me dura jaja) tenía un producto que yo le cogía a mi madre. Era un tubo estrecho con pincel o esponja para disimular los granos, rojeces.. era muy cremoso, ponías un puntito y difuminabas hasta que las imperfecciones desaparecían.
Lo cierto es que este año (o me he vuelto más coqueto o me estoy haciendo mayor) quiero llevar reloj y encontrar un perfume que me identifique y que pueda gustar a la gente, claro. Me gusta el frescor y es cierto que los olores me cautivan: me fijo mucho en los olores de todo: de la comida y de la gente. Y me gusta eso de que, por un segundo, un determinado olor te pueda dar un buen chute.
No se si es un truco de belleza, imagino que sí, pero estoy haciendo lo de los tres chapuzones de la cara en hielo. Me sienta superbién. Sumerjo la cabeza, cuento hasta 12 y así 3 veces… me gusta.
(Se rie) Y comenta…
Siempre decía que las parisinas eran muy guapas por el frío que hacía en París. Por eso pienso que el frío le viene bien a la cara.
La belleza está en todo y depende de uno verla o no verla…( risas) Es verdad, lo pienso.
La solidaridad que más me convence es la solidaridad espontánea en cualquiera de sus formas, tamaños, gestos...
Iván Massagué es Director del Festival de Cine de la Terra Alta IN-FCTA