Un estudio de El abuso no es amor señala que la violencia de pareja crece en la comunidad LGTBIQA+

Un estudio de El abuso no es amor señala que la violencia de pareja crece en la comunidad LGTBIQA+

La última investigación impulsada por la plataforma “El abuso no es amor” de YSL Beauty afirma que las relaciones abusivas crecen en la comunidad LGTBIQA+. Analizamos los resultados.

Las conclusiones del estudio El abuso no es amor realizado a 6.000 personas de la comunidad LGTBIQA+ en 5 países son esclarecedoras. El 31% de ellos han sufrido violencia por su pareja y en España el 25% de las 1.000 personas encuestadas. Además, el 58% de los encuestados creen recibir menos apoyo que otros colectivos y el 36% no sabe dónde encontrar apoyo.

Relaciones abusivas, también entre la comunidad LGTBIQA+

Esta nueva investigación pone el foco en las señales de advertencia de abuso entre poblaciones que a menudo se pasan por alto en la investigación actual. Porque todo el mundo merece una relación sana y no abusiva.

De esta forma, la comunidad LGTBIQA+ ha expresado su experiencia de relaciones abusivas, identificando barreras mucho mayores para acceder a los servicios de apoyo. Además, notan un falta de información específica para encontrar apoyo.

Porque el maltrato puede darse en cualquier relación, independientemente de la identidad de género y la orientación sexual. De esta forma, la iniciativa El abuso no es amor seguirá ofreciendo programas adicionales teniendo en cuenta las experiencias específcas de las personas LGTBIQA+.

En España se está desarrollando un programa local con la Fundación Ana Bella en distintos entornos docentes. El programa incluirá formación sobre relaciones sanas, programas dedicados a personas LGTBIQA+ y servicios más accesibles. Así, se refuerza el compromiso de YSL Beauty de celebrar el amor en todas sus formas. En España ya han formado a 22.457 personas (21.309 jóvenes, 638 docentes y 515 adultos/as) sobre las señales de advertencia de abuso. El objetivo es ambicioso: ofrecer formación a dos millones de personas para 2030 en todo el mundo.

Prevenir las relaciones abusivas y fomentar las parejas sanas

LGTBIQA+

La Dra. Beth A. Livingston (profesora, autora e investigadora), diseñó un estudio preliminar sobre las percepciones de las relaciones abusivas y sanas. Y lo hizo entre una población de estudiantes universitarios de 18 a 25 años de EE.UU, diversa en cuanto a etnias, identidad de género y orientación sexual. Y este estudio ya demostró una mayor necesidad de datos para comprender las experiencias de violencia vividas dentro de la comunidad LGTBIQA+.

«Cuando se trata de violencia en la pareja y violencia doméstica, es esencial que tengamos en cuenta a todos los colectivos. Como asesora del programa El abuso no es amor desde su creación en 2020, me comprometo a ayudar a informar y apoyar a las organizaciones que avanzan en la investigación a proporcionar herramientas formativas pertinentes para todos los que las necesiten», afirma la Dra. Beth A. Livingston.

El actual estudio, de mayor envergadura, se centra en la voz de 6.000 personas encuestadas de la comunidad LGTBIQA+ para sacar a la luz las tendencias y problemas particulares. Se analizaron cinco países: Estados Unidos (2.000 participantes) y Reino Unido, Francia, España y Alemania con 1.000 participantes cada uno. El objetivo es comprender mejor la situación para prevenir la violencia en la pareja y fomentar relaciones sanas. Al mismo tiempo,YSL Beauty está mejorando sus programas globales para garantizar que sus servicios sean inclusivos.

Las señales para identificar el abuso

LGTBIQA+

En el estudio se hicieron preguntas sobre 9 comportamientos que son señales de alerta para identificar el abuso. Así, se preguntó si alguna vez habían tenido estos comportamientos en una relación; si alguna vez habían sido objeto de estos comportamientos y si percibían estos comportamientos como señales de violencia en la pareja.En el estudio también se preguntó cómo se sentirían hablando con un ser querido que estuviese sufriendo violencia por su pareja, qué sentirían a la hora de recibir ayuda si estuvieran sufriendo violencia por su pareja y cuáles eran los mayores obstáculos para acceder a este tipo de ayuda en general.

Los resultados revelaron mayores barreras de acceso para las personas LGTBIQA+ a la hora de recibir apoyo, incluido el miedo al aislamiento y la estigmatización por parte de su entorno. Así en España en 25% de los encuestados ha sido víctima de violencia por su pareja en una relación. El 11% han sido acusados de violencia por su pareja y el 58% piensa que la comunidad LGTBIQA+ recibe menos apoyo. Además, el 74% de los adultos LGTBIQA+ ha sufrido algún tipo de violencia por su pareja.

Las conclusiones del estudio El abuso no es amor

Como conclusión, la comunidad LGTBIQA+ necesita recursos más inclusivos que faciliten la búsqueda de apoyo y la comprensión. Ellos necesitan:

  • Más formación sobre relaciones sanas y modelos inclusivos. Especialmente, cuando se trata de comportamientos relacionados con la intrusión, la ignorancia y la humillación
  • Es importante desarrollar servicios educativos que informen de que muchos comportamientos son violentos cuando se utilizan para controlar. Además, existen comportamientos aparentemente benignos que pueden escalar a niveles peligrosos si no somos conscientes de las señales.
  • Es necesario prestar apoyo a quienes no desean actuar contra su agresor y ofrecer servicios a medida.
  • Ana Bella Estévez, fundadora de la Fundación Ana Bella afirma “en las parejas del colectivo LGTBIQA+ también hay quien ejerce el rol machista abusivo, como hemos evidenciado con jóvenes que han roto el silencio en nuestras formaciones de El abuso no es amor". El programa se dedica a proporcionar a los estudiantes los recursos y el apoyo que necesitan para tener relaciones sanas, especialmente durante la universidad, cuando muchosj óvenes experimentan sus primeras relaciones íntimas. "El abuso no es amor seguirá creando un espacio más seguro para ayudar a los estudiantes de cualquier género y sexualidad, a conseguir relaciones íntimas satisfactorias, sanas y libres de abuso», dice Estévez.