La puedes llenar al ir a la compra. De fruta, verdura y legumbres. También de tus últimas adquisiciones para renovar el armario. Pero la shopping bag que acaba de poner a la venta Rituals, en realidad, ya viene llena. Está repleta de buenas intenciones desde su creación hasta su venta y uso.
La bolsa, bautizada como ‘Bag for Good’, ha sido creada por la marca en colaboración con la ONG india Tiny Miracles (‘pequeños milagros’). Las trabajadoras de esta fundación se han encargado de su fabricación, totalmente a mano. Sin trabajo ni ingresos, estas mujeres, pertenecientes a una de las comunidades más pobres del planeta, no podían ayudar a sus familias, difícilmente a si mismas… Gracias a estas labores pueden disponer, en primer lugar, de un salario digno y una cierta experiencia laboral. Además, les permite recuperar la confianza en sí mismas y pensar en posibilidades de futuro.
El ciclo completo: de la mujer a la comunidad
Lo cierto es que las buenas intenciones de esta shopping bag no se quedan ahí. El 100% de los beneficios obtenidos con sus ventas (cuesta 5 euros) irá también a parar a la fundación y a las mujeres que trabajan allí. Un ciclo que repercutirá no solo en ellas sino en el resto de su familia e, incluso, contribuirá a cambiar la realidad de su entorno.
Por último, aunque no menos importante, la compra de Bag for Good tiene también su lado eco. Cuando sustituimos una bolsa de plástico por una como esta, de tela, reutilizable, estamos también echando una mano al planeta.
El compromiso de Rituals con el planeta y la sostenibilidad tiene que ver con su filosofía del ‘dar a cambio’. «Estamos extremadamente agradecidos por los privilegios que nos han acompañado hasta ahora. Por eso, tratamos de devolver todo lo que la sociedad nos ha dado colaborando con causas cercanas a nuestro corazón», sostienen sus responsables. La colaboración con Tiny Miracles se remonta al año 2011 a través de diferentes proyectos. Esta fundación lucha por acabar con el círculo de la pobreza entre las comunidades más pobres de la India. Y nosotros, a más de 7.000 kilómetros de allí, podemos cooperar también llenando la bolsa de nuevas ilusiones.
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